Una piba de casa

Yo viví toda la vida en casa. Bah, en realidad hasta los dos años viví en departamento, pero solo tengo recuerdos fotográficos, ninguno que salga de mí memoria. Después de eso nos fuimos a vivir a una casita chiquita en Floresta que mis papás compraron con mucho esfuerzo. Para ese entonces ya éramos cuatro hermanos y los departamentos habían dejado de ser una alternativa viable. ¡Aunque la casita tampoco era muy viable! Dormíamos los 4 en un cuartito muy chiquito, por lo cual enseguida mí papá empezó con un pequeño proyecto de construir un piso para arriba y hacer un dormitorio en la planta alta con baño para ellos y así poder distribuir un cuarto para mí hermana y para mí y otro para los varones. De a poco el pequeño proyecto se transformó en una mega construcción que duró 6 años (con hiperinflación en el medio y el valor del ladrillo que variaba de un día al otro) e incluyó cuatro dormitorios, dos baños y playroom.

Pero volvamos al eje: yo nunca viví en departamento hasta que mis papas se mudaron dos meses antes de mi casamiento (sí, me mudé dos veces en dos meses, pero ese es tema para otro post) y nunca (pero nunca ehhh) pasé las fiestas en un departamento. Mis recuerdos son todos en la casa de Floresta... la casa donde mis papas criaron a sus hijos, donde mis hermanos y yo crecimos, la casa que vamos a amar toda la vida.

Desde que vivimos en departamento todos pasamos las fiestas o bien en la costa o en casa de un tío/a. Este año mis papás decidieron que quieren que pasemos navidad en el departamento de ellos, y ¿saben qué? ¡Estoy emocionadísima con la idea! Me intriga mucho ver si los fuegos artificiales se van a lucir más en las alturas, ver como festeja la “gente de departamento” ¿salen al balcón? ¿Bajan a tirar cohetes? Mi marido me dijo que él cree que muchos los tiran desde la terraza. ¿Brindan con los vecinos? ¿bajan con la copa en la mano, así como en las casas salen con la copa?. Todo esto me hizo acordar que cuando éramos chicos escuchaba que mis tías decían que mis primos se desbocaban y correteaban por todas partes por que eran “pibes de departamento.” Entonces, teniendo en cuenta lo exitada que estoy con observar las conductas navideñas de la gente de los departamentos: ¿Yo soy piba de casa?