Mostrando entradas con la etiqueta relatos de mí barrio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta relatos de mí barrio. Mostrar todas las entradas

lunes, 16 de enero de 2012

El mapa de los famosos

Cuando allá por el 2008 la chica de la inmobiliaria nos mostró este departamento recuerdo que nos hizo el mapa de los famosos de la zona. Mientras cruzabamos las calles que separan la inmobiliaria de mi departamento ella decía: Acá vive Ronnie Arias con su pareja, esta casa es de Soledad Silveyra (resultó una mentira total), acá vive una actriz jovencita que siempre hace de rara... ay! lo tengo en la punta de la lengua!...
Hoy mientras caminaba al almacén me crucé con Ronnie Arias y me acordaba de este recorrido: como me enteré que la Silveyra nunca fue dueña de la casa rosada con un farol en la puerta y cuando descubrí que la chica rara en la punta de la lengua de la empleada de la inmobiliaria era Valentina Bassi. Y me puse a pensar en los famosos que vivían cerca de mi casa de Floresta... el único que había era Juan Antonio Ferreyra, más conocido como JAF, los demás eran jugadores de futbol y para mi esos no cuentan. Cuando mi hermano más grande tenía 14 años aproximadamente pasó por la puerta de la casa de Juan Antonio justo cuando él estaba cerrando la ventana y le empezó a cantar "No cierres la ventana" Esa es una anécdota familiar que quedó grabada.

¿Cuál es el mapa de los famosos de tu barrio?
EDITO: Ahhh! no nos olvidemos! también está Antonio Mirabens que de vez en cuando aparece merodeando pero no se donde vive y si realmente es vecino.

Café Rivas

miércoles, 2 de noviembre de 2011

TAG ME

Al lado de mi casa viven unos gemelos de 3 años. Tanto los padres como los abuelos, quienes viven todos juntos en una casa, dicen que son mellizos. La realidad está a la vista: los chicos son idénticos, es imposible que no sean gemelos. Tal es así que yo obviamente no los diferencio para nada: solo me limito a sonreírles cuándo me los cruzo. Toda esta introducción es para contarles que acá al lado están criando al personaje malvado de un comic siniestro. Sí, así como lo leen.
El otro día cuándo llegaba a casa escuché que el abuelo le decía a un amigo que los acompañaba: "Este es el mellizo malo. El otro es buenísimo! pero este es la semilla de la maldad!" Los dos niños observaban la escena desde lo bajo con sus cabezas inclinadas a 45°.
Me quedé pensando en tamaña etiqueta que al pobre chico le va a tocar llevar en su vida y como lo resolverá. "The evil twin" parece el nombre de una película de terror!

Y vos? Cuál es tu etiqueta?

sábado, 8 de octubre de 2011

En sus zapatos

Hace un par de semanas se casó mi hermano menor, el benjamín de la casa y mi consentido... todos tenemos alguna debilidad, no?

Me costó muchísimo encontrar vestido. El que era perfecto para la ocasión era muy caro, el que me quedaba bien era demasiado elegante y los que me gustaban me quedaban como una patada en el culo.
Finalmente conseguí un vestido que si bien no se parecía en nada a lo que estaba buscando me quedaba  bien, lo podía pagar y me gustaba mucho. Pero claro, ese vestido como era de esperar no iba con los zapatos que yo tenía. Fue entonces cuando me acordé de mis zapatos de novia que solo había usado una vez. 
Los puse en una bolsa y decidí llevarlos al zapatero Luis para ver si se podían teñir. Luis no es un zapatero común y corriente, él hace zapatos para bailar tango artesanales con un sistema que él dice ser único y al cual llama "Sistema Luis". Por este motivo es un poquito más caro que otros de su rubro pero nunca me importó pagar ese plus porque realmente su trabajo lo vale.

El día que lo conocí a Luis yo lleva solo un par de semanas en el barrio, era recién casada y no tenía un mango. Entré a su tienda a comprar una pomada negra para los zapatos, y él al ver los zapatos que tenía que lustrar me obligó a comprar Arola con su tonadita paraguaya: “La pomada berreta no sirve de nada querida, eso es cuero, tiene sed, tenés que humectar al cuero!” Yo al principio me negaba y le pedía que me venda la pomada Wassington común y corriente. Él me dijo que si quería pomada Wassington la iba a tener que comprar en otro lugar. Sí, era un tipo muy especial… pero eso es lo que más me gustó de él.

Ese día cuando entré a la zapatería lo primero que me llamó la atención es no encontrarlo a Don Luis sentado en el banquito. Enseguida escuché una voz que me dijo desde el entrepiso "Voy", y al rato bajó el empleado de Luis al cual nunca había visto atender al público.
Le consulté por la tintura de los zapatos y me aconsejó no teñirlos ya que mis zapatos son de un cuero no apto para la tintura. Desanimada guardé los zapatos en la bolsa y le pregunté por Don Luis. 
-Como?... ¿no se enteró?-
-No, ¿qué pasó?-
-Don Luis se murió hace casi un año-
-¿Cómo que se murió y no me enteré!?-
-Es que los hijos no querían que la gente se enterara, ¿vio? Me hacían mentir... Cuando la gente preguntaba por Don Luis yo tenía que decir que estaba internado. Así pasaron meses hasta que un día lo agarré al hijo y le dije que yo no podía seguir mintiéndole a la gente... que el negocio se estaba viniendo abajo sin Luis, la gente había empezado a sospechar que estaba pasando algo raro. Yo no podía ser más cómplice de tanta locura!-
-¿Y porqué mentían?-
-Por que decían que si la gente se enteraba que Luis no estaba más al frente del negocio no iban a venir más. Que la clientela era “su” clientela…y parece que no se equivocaron. Desde que empecé a decir que Luisito ya no está uno a uno los clientes dejaron de venir-
-¿Y cuanto tiempo te hicieron ocultar la muerte de Luis?
-No lo va a poder creer, pero casi seis meses-

Me fui a mi casa con un sabor amargo y pensando donde iba a llevar los zapatos cuando necesiten ser reparados… porque yo se los llevaba a Luis.

Gracias por la Arola, Don Luis!  Le juro que nunca más voy a comprar pomada Wassington. Se lo prometo.





sábado, 5 de marzo de 2011

Juan Columba

Hoy fui con Facu a comer unas bondiolitas al limón a la costanera sur.
Cuando nos sentamos y nos dispusimos a comer nuestro "sanguche" cae una familia compuesta por papá y mamá en sus treinti con dos pendejos... sí señoras y señores, estos no eran niños/nenes/pequeños estos eran pendejos/borregos/mocosos. Mamá con plataformas de 15 cm y pollerita de igual longitud hace la cola con sus gafas negras y su aire de tilinga. No mira atrás, es una diva. Papá tiene cara de "Juan columba" (de la concha de su madre a la tumba) y después de que todo el mundo empiece a mirar a sus hijos que están tirándose piedras que pegan a veces a la gente (incluidos nosotros), a veces a los autos estacionados, le dice a los borregos: "Ramiro, Rodrigo, con las piedritas noooo." Pero lo dice tan poco convencido que lo pibes arremeten con más furia, seguramente buscando que "Juan Columba" reaccione, o que la diva tercermundista se haga cargo. Nada de esto pasa, y mi marido les dice: "Chicos se pueden ir a jugar a otra parte? acá estamos comiendo y nos están molestando" Lo dice alto como para que "Juan" lo escuche y los mocosos se asusten, y si bien no logra lo segundo, Rami y Rodri se van a romper las pelotas a otra parte. Diva nunca se entera de nada... sigue tirando "face" en la south costanera.

Igual el paseo nos sirvió para airearnos, y más alla de estos pendejos molestos fue una tarde hermosa. Ventilamos e hiperventilamos, paseamos por la feria que se arma ahí que es totalmente bizarra... hay un podólogo (le iba a sacar foto al puesto pero estaba ahí parado y me dio lástima), antigüedades, jabones artesanales, ropita para mascotas.... una paquetería. Encima para llegar a costanera sur desde mí casa primero hay que pasar obviamente por San Telmo, después por Puerto Madero (con todos sus árboles en flor) hasta llegar finalmente a los gloriosos carritos de bondiola (yeahhhh!)... y el contraste es de lo más pintoresco. 
Por suerte tenía mi cámara a mano para llevarme un registro de lo que vi.







lunes, 17 de enero de 2011

Pensé

Ya les había contado en otra oportunidad de mí vecino el que se caga en todo y en todos y pone música electrónica hasta cualquier hora, ¿se acuerdan? Bueno, resulta que ayer entraba a mí casa y me encuentro con mí vecina Irma que sí bien no tengo una gran confianza nos une nuestra sociedad ilícita (ambas compartimos el cable y pagamos la factura a medias) y nos quedamos conversando de pavadas del edificio. En un momento ella me comenta un tanto avergonzada que por esos días andaba teniendo algunos problemas con uno de sus hijos por lo que no paraban de sucederse peleas de todo tipo con gritos y portazos incluidos. Yo me hice la desentendida para no apenarla aún más pero lo cierto es que había oído estas peleas, imposible no oírlas, pensé. Pero esto me dio pié para preguntarle si ella no oía al vecino de arriba que ponía música electrónica hasta las 6 am. Ella me respondió que no, que nunca había oído nada pero que su dormitorio daba exactamente al ala contraria del edificio... qué suerte tiene, pensé. Yo le conté que también le había formulado la misma pregunta al señor de arriba, a quien yo llamo "el abogado" porque es lo único que sé de él además de que es el propietario de varios departamentos del edificio y que es propietario del departamento que ocupa el vecino molesto según el mismo me comentó. Él me dijo que no escuchaba nada, que era de dormir muy pesado. Pastillas, seguro que toma pastillas, pensé. La cara de Irma a medida que avanzaba mi relato iba cambiando dando paso a un gesto de confusión. Espera que termine de hablar y me pregunta si "el abogado" no me había aclarado que el chico que habitaba el departamento era su hijo. ¡Con razón se hacía el zorro! Pensé. Ahí nomás Irma me cuenta que cuando sus hijos se pelean “el abogado” le hace comentarios en los pasillos aludiendo a las batallas campales que se suceden en su casa y me prepone que cuando el vecino haga ruidos le vaya a tocar el timbre y le reclame a él en lugar de su hijo, o mejor aún que si no pueda ella ir a decirle algo así se saca las ganas de poder contestarle. Yo le contesté con un “ehhh seeee, después vemos Irma”. Me parece que se le fue la mano, pensé, yo solamente iba a hacer la denuncia en la comisaría.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Conversaciones con mí verdulero

Hoy fui a la verdulería a comprar algunas cositas que me estaban faltando para la ensalada y cuando vi las cerezas recordé que ya me había comido todas
Yo: -¿A cuánto está el cuarto de cerezas?-
Verdulero: -A 6 pesos con 50 centavos señito-
Yo: -Ahhhh-
Las había pagado 5 mangos a la vuelta hacía tan solo 2 días atrás, y si bien no es nada de plata en ese momento un rata ninja enorme crecía desaforadamente dentro mío y se adueñaba por completo de mi juicio.
V: -Pero para usted le puedo dejar en 6 pesos-
Me sentí mal de que me ofrezca una rebaja… no puedo ser tan chota: la rata se desinfló para dar paso a mi costado mas sensible.
Yo: -bueno dale, llevo un cuarto.
Cuando me estoy yendo el agrega
V: -Le puse dos ciruelitas para que le pruebe lo dulces que están.-
Yo: - Ayyyy graciassssss, no tenía por qué.- Doble sentimiento de culpa

Llego de la verdulería y le cuento a Facu del regalo del verdulero
Facu: -Te quiere levantar-
Yo: -Que boludo que sos, me las dio para que las pruebe. Además soy clienta, fue como una atención-
F: -Si… ehhh sta bien....- (Acá me dejó de dar bola para entretenerse con algo y se acabó la conversación)

A la tarde, muy a mí pesar me dispuse a hacer las milanesas con la carne que previamente había comprado, cuando me doy cuenta que me había olvidado pedirle al verdulero perejil (me pasa siempre lo mismo) Y bueno, voy de vuelta y de paso compro un pepino que me quedé con las ganas (doble sentido y chiste fácil abstenerse) y un pedazo de sandía.
Yo: -¿La sandía tenés fraccionada o las vendes enteras?- (bolufrases de pavota que vivió con los papis hasta hace poco)
V: -Para usted le corto un pedazo señito-
¿Facu tendrá razón?
Yo: -¿y el pepino está rico?-
V: -Yo le elijo unos bien ricos para usted-
Yo: -Uno solo quiero, que si no se me ponen feos...-
V: -¿Usted vive sola?
Yo: -No, vivo con mí marido-
V: -Su marido tiene mucha suerte de tenerle-
Yo: (cachetes colorados que nunca pude controlar) - Ayyy, gracias-

Que mala onda… tiene una verdura bárbara, y buenos precios pero ahora me da vergüenza volver.

Cuando le puse el nombre a este post me acordé de la película “Conversaciones con mí jardinero” Que les recomiendo muchísimo! (click sobre la imagen para agrandar y leer sinopsis)

miércoles, 27 de octubre de 2010

27.10.2010 el día que no será recordado por el censo-

Anoche, 11.45 de la noche
Mi marido y yo nos acostamos y miramos en la cama un capítulo de Twin Peaks. Aproximadamente a las 12.45 apagamos la TV y nos fuimos a dormir.
01.00 de la mañana
El choto del vecino pone música electrónica, de fondo se escuchan jadeos de una srtita. que lo acompaña y satisface.
02.00 de la mañana
El vecino despide a la srita., apaga la música y se va a dormir. Yo también.
05.30 de la mañana
Suena el despertador de Facu que entra a trabajar a las 06.00 y ni el censo lo salva.
10.10 de la mañana
Me despierto con la censista que le está formulando las preguntas a mí vecina. Salto de la cama para llegar a vestirme  y tomar un café con leche antes de que me toque el timbre a mí. Mientras prendo la TV y leo "Murió Néstor Kirchner". Suena un celular en el hall de distribución de la puerta de mí departamento. Es el teléfono de la censista que atiende y es informada de la muerte del ex presidente. "No lo puedo creer" dice ella. Yo tampoco.

Yo ya fui censada. La censista vio las primeras noticias de la muerte del ex presidente en mi TV. "¿No te molesta si veo un cachito?" preguntó, "No, para nada"

No Soy oficialista, soy más bien opositora pero no me siento identificada con ninguna corriente opositora.
No me puedo alegrar por la muerte de otro ser humano. Nunca podría... nunca!
Mis condolencias para la familia del ex presidente.
Buen censo para los que hoy somos censados en este día que será recordado siempre.