Hoy fui a la verdulería a comprar algunas cositas que me estaban faltando para la ensalada y cuando vi las cerezas recordé que ya me había comido todas
Yo: -¿A cuánto está el cuarto de cerezas?-
Verdulero: -A 6 pesos con 50 centavos señito-
Yo: -Ahhhh-
Las había pagado 5 mangos a la vuelta hacía tan solo 2 días atrás, y si bien no es nada de plata en ese momento un rata ninja enorme crecía desaforadamente dentro mío y se adueñaba por completo de mi juicio.
V: -Pero para usted le puedo dejar en 6 pesos-
Me sentí mal de que me ofrezca una rebaja… no puedo ser tan chota: la rata se desinfló para dar paso a mi costado mas sensible.
Yo: -bueno dale, llevo un cuarto.
Cuando me estoy yendo el agrega
V: -Le puse dos ciruelitas para que le pruebe lo dulces que están.-
Yo: - Ayyyy graciassssss, no tenía por qué.-
Doble sentimiento de culpa
Llego de la verdulería y le cuento a Facu del regalo del verdulero
Facu: -Te quiere levantar-
Yo: -Que boludo que sos, me las dio para que las pruebe. Además soy clienta, fue como una atención-
F: -Si… ehhh sta bien....- (Acá me dejó de dar bola para entretenerse con algo y se acabó la conversación)
A la tarde, muy a mí pesar me dispuse a hacer las milanesas con la carne que previamente había comprado, cuando me doy cuenta que me había olvidado pedirle al verdulero perejil (me pasa siempre lo mismo) Y bueno, voy de vuelta y de paso compro un pepino que me quedé con las ganas (doble sentido y chiste fácil abstenerse) y un pedazo de sandía.
Yo: -¿La sandía tenés fraccionada o las vendes enteras?- (bolufrases de pavota que vivió con los papis hasta hace poco)
V: -Para usted le corto un pedazo señito-
¿Facu tendrá razón?
Yo: -¿y el pepino está rico?-
V: -Yo le elijo unos bien ricos para usted-
Yo: -Uno solo quiero, que si no se me ponen feos...-
V: -¿Usted vive sola?
Yo: -No, vivo con mí marido-
V: -Su marido tiene mucha suerte de tenerle-
Yo: (cachetes colorados que nunca pude controlar) - Ayyy, gracias-
Que mala onda… tiene una verdura bárbara, y buenos precios pero ahora me da vergüenza volver.
Cuando le puse el nombre a este post me acordé de la película “Conversaciones con mí jardinero” Que les recomiendo muchísimo!
(click sobre la imagen para agrandar y leer sinopsis)