lunes, 17 de enero de 2011

Pensé

Ya les había contado en otra oportunidad de mí vecino el que se caga en todo y en todos y pone música electrónica hasta cualquier hora, ¿se acuerdan? Bueno, resulta que ayer entraba a mí casa y me encuentro con mí vecina Irma que sí bien no tengo una gran confianza nos une nuestra sociedad ilícita (ambas compartimos el cable y pagamos la factura a medias) y nos quedamos conversando de pavadas del edificio. En un momento ella me comenta un tanto avergonzada que por esos días andaba teniendo algunos problemas con uno de sus hijos por lo que no paraban de sucederse peleas de todo tipo con gritos y portazos incluidos. Yo me hice la desentendida para no apenarla aún más pero lo cierto es que había oído estas peleas, imposible no oírlas, pensé. Pero esto me dio pié para preguntarle si ella no oía al vecino de arriba que ponía música electrónica hasta las 6 am. Ella me respondió que no, que nunca había oído nada pero que su dormitorio daba exactamente al ala contraria del edificio... qué suerte tiene, pensé. Yo le conté que también le había formulado la misma pregunta al señor de arriba, a quien yo llamo "el abogado" porque es lo único que sé de él además de que es el propietario de varios departamentos del edificio y que es propietario del departamento que ocupa el vecino molesto según el mismo me comentó. Él me dijo que no escuchaba nada, que era de dormir muy pesado. Pastillas, seguro que toma pastillas, pensé. La cara de Irma a medida que avanzaba mi relato iba cambiando dando paso a un gesto de confusión. Espera que termine de hablar y me pregunta si "el abogado" no me había aclarado que el chico que habitaba el departamento era su hijo. ¡Con razón se hacía el zorro! Pensé. Ahí nomás Irma me cuenta que cuando sus hijos se pelean “el abogado” le hace comentarios en los pasillos aludiendo a las batallas campales que se suceden en su casa y me prepone que cuando el vecino haga ruidos le vaya a tocar el timbre y le reclame a él en lugar de su hijo, o mejor aún que si no pueda ella ir a decirle algo así se saca las ganas de poder contestarle. Yo le contesté con un “ehhh seeee, después vemos Irma”. Me parece que se le fue la mano, pensé, yo solamente iba a hacer la denuncia en la comisaría.

8 comentarios:

  1. Me gustó eso de compartir los gastos con Irma!

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  2. Tal vez Irma quiere ir "a medias" también con los gastos de un mafioso para hacer desaparecer al hijo del abogado...digo, ya que se engancha en negocios ilícitos!! jaajajajaja

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  3. Ivana, sí, lo de compartir los gastos con Irma es un golón!
    Marce, en eso estamos con Irma, pero para disimular al sicario que contratamos le decimos cablevisión.

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  4. Ojo que los abogados se la saben todas! Por más denuncias que hagas!

    Pero bueno, si te animás, pour qoui pas?

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  5. Muy divertido tu blog! Recien te encuentro por medio del Blog de Lucia!

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  6. jo, complicada la situacion!
    yo que me habia hecho de una vecina argentina (en Bruselas, es como tener un culo muy grande, no?) resulta que de buenas a primeras se corto ... el marido es un nabo to-tal pero ella era piola ... me parece que vuelvo a la "conquista" de la vecina!

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  7. Sí Ali, ya lo habiamnos pensado, hablando seriamente estamos en el horno con el pibe este.
    Gracias Bubu, me alegra mucho tenerte por acá!
    Sí Pau, vos tambien tenes derecho a tener una Irma, que Bruselas no sea un impedimento!

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  8. son las desventajas de vivir en un edificio. al lado del mío, ahora mismo mientras escribo esto, están demoliendo algo. llevan días y el ruido es incesante. estoy pensando en morderme la muñeca, no aguanto más. ayuda, por favor, ayuda.
    te estoy 'siguiendo'. nos leemos.

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