viernes, 4 de febrero de 2011

SEMANA

DOMINGO
3.30 am: Suena el celular y me despierto sobresaltada. Pienso que seguro que pasó algo, que a mí nadie me llama a esa hora. No llego a atender y con los ojos aún entrecerrados veo que era mi hermano. Lo llamo a toda velocidad, él no llama nunca a esa hora.
Hermano: -La guardia urbana me sacó el auto porque no tengo cédula azul y la verde está vencida- (el auto es de mí mamá pero está a mí nombre, yo no manejo)
Yo: -¿Y qué hago? ¿Voy para allá?
H: -No, hay que ir a buscarlo mañana, te aviso nomás-
Yo: -Bueno, chau…-
Mientras corto me doy cuenta que llamó al pedo y que estoy demasiado sobresaltada para seguir durmiendo. Facu trabaja como todos los sábados por la noche y domingos de madrugada por lo cual estoy sola. Prendo la tele, estaban dando Saturday Night Live y está de artista invitado el gordo de la peli “Que pasó ayer”, eso es lo único y último que recuerdo.
10.00 am: me despierto y mi hermano me llama al rato para ir a buscar el auto a Barracas, donde le dijeron que se lo llevaban. Cortamos y llega  las 11.15 en un taxi. En el camino el me cuenta que las minas de la guardia urbana le dijeron que no tenía que pagar ninguna multa, que era solo pasar a retirar el auto por “acá” -sacude con el brazo un pedazo de papel escrito por una de ellas con la dirección señalada-
Llegamos y cuando queremos empujar la gran puerta de vidrio notamos que está cerrada y una gorda con uniforme de seguridad privada nos hace señas para que esperemos.  Adentro hay una pareja en sus tempranos cincuentas con su hijo de 18 años, el pibe está furioso, tiene cara de estar discutiendo acaloradamente con la persona que lo está atendiendo. De golpe empieza a patear la pared que al parecer es un material hueco porque empieza a hacerle agujeros por todos lados, los padres tratan de pararlo, pero ellos también parecen tenerle miedo. El pibe agarra el mástil de la bandera y amenaza con atacar. Ahí decidimos alejarnos y le digo a mi hermano que no lo mire. Finalmente el pibe se calma y no sé como lo dejan ir como si nada y nos hacen pasar a nosotros. Yo le digo a la gorda – Que susto, ¿no?- La gorda solo asiente con la cabeza y se va. Nos atiende la persona encargada del mostrador y cuando le explicamos la situación nos pide un papel que ellos llaman “liberador de falta” también llego a escuchar Carlos Pellegrini 211 y el odioso “sin eso no te lo puedo dar”. Tratamos de explicar que las boludas de guardia urbana nos informaron mal y les mostramos el papel escrito con puño y letra de ellas que en ningún momento señalan nada de liberar la falta previamente. -Sin eso no te lo puedo dar, andá ahora a Carlos Pellegrini 211 y volvé.-
Salimos y tomamos otro taxi hasta Carlos Pellegrini 211, llegamos rápidamente y cuando nos bajamos empieza a lloviznar bien finito. Pagamos y nos dirigimos a la puerta que se encuentra abierta de par en par, cuando de adentro sale un viejo que le faltan varios dientes y nos dice que no podemos pasar, que ya está cerrado. Le explicamos que nos estaban enviando del depósito de Barracas, que nos dijeron que viniéramos a buscar una liberación de falta. El viejo nos dice que él entiende perfectamente pero que el lugar ya está cerrado, que la guardia de los días domingos son de 8 a 12. Miramos el reloj y vemos que aún son las 11.55 por lo cual le decimos al viejo que nos deje pasar, que todavía están en horario de atención. En ese momento sale una mina de unos 40 años de adentro y va  a la parada del colectivo.  Nosotros le insistimos al viejo y él señalando a la tipa nos explica que el personal de caja ya se fue. Mi hermano se acerca respetuosamente a ella y le explica la situación y ella totalmente ofuscada por el pedido le dice que ya cerró la caja, que no puede hacer nada y le da vuelta la cara. Ahí mi hermano se pone loco y le grita que el horario de atención es hasta las 12.00 y que  todavía está en su horario de trabajo, que le va a denunciar y otra sarta de cosa que ellas, yo y él sabemos que nunca hará.
Volvemos con la cabeza gacha sabiendo que al otro día nos esperan más desventuras hasta recuperar el autito… por lo pronto despertar bien temprano.

LUNES
Me encuentro con mi hermano en Carlos Pellegrini 211 a las 8.00 am donde nos espera una fila de personas que esperan, al igual que nosotros, ser atendidos. Finalmente toca nuestro turno y nos dan otro número más para esperar que nos atienda un juez de faltas o también llamado controlador y que este nos de la tan ansiada liberación de falta. Nos llaman nuevamente y pasa mi hermano solo porque nos dicen que yo debo esperar afuera, tarda unos minutos y sale con cara de orto. –La hija de puta que me atendió me dio la liberación pero me puso un cartel de que tenemos que retirar el coche con grúa-  
Yo: -¿Por qué?
Hermano: -Porque sigo sin tener cédula azul, la cédula verde sigue estando vencida y la única que puede manejarlo sos vos, que no tenés registro.-
Yo -¿Y que problema hay de que tengamos que retirar con grúa?-
Hermano: -¡Que vamos a tener que esperar mínimo 2 horas más en Barracas a que venga la grúa!-
Hasta este momento mi intención era seguir todo tal cual el protocolo…  ¡Pero te la hacen tan difícil! Agarro mí celular y la llamo a mí amiga E que está casada con D, juez de faltas. Le explico toda la situación y me da el número D. D me dice que espere 15 minutos que va a llamar a la jueza en cuestión para intentar disuadirla y que nos dé la liberación para retirar sin grúa. A los 30 minutos me llama D y me dice: -Juli andate porque no hay caso, no quiere saber nada-
Ya con las pelotas por el piso salimos del edificio, está lloviendo con la gran siete y mientras intentamos conseguir un taxi en medio de la 9 de Julio (ya les conté que caían soretes de punta?) llamo a la grúa para adelantar tiempo.  Obvio que para comunicarme con el seguro primero me tuve que fumar 15 minutos de Beethoven.
Llegamos a Barracas y un hombre delante nuestro entra en ira… por suerte no rompe nada ni amenaza a nadie. Nos toca a nosotros y presentamos la “liberación” y el hombre que nos atiende a pesar de ver la aclaración de que solo podremos retirar con grúa nos dice que nos vamos a poder llevar el auto. Nos quedamos sorprendidos y le comentamos las peripecias que tuvimos que pasar a modo de desahogo y con tono de gratitud absoluta. Él nos pide disculpas y nos explica que ya envió comunicados de todos los colores pidiendo que informen bien a la guardia urbana y no tuvo respuesta.
Nos vamos felices y tentados de que la pesadilla se había terminado, tentados de la risa por las similitudes a una de esas películas en la cual al protagonista se le rompe el auto y tiene que soportar un viaje con un gordo pesado y encima no le paran de pasar cosas.

CONTINUARÁ…

10 comentarios:

  1. "CONTINUARÁ"?!?! Todavía hay más!?!? Qué odisea! Y cuánto gasto de taxi!!!!

    ResponderEliminar
  2. si los seguian vuelteando creo que vos o tu hermano iban a terminar pateando paredes y amenazando gente.
    esto me sigue dando la razon que la guardia urbana no sirve!!!!!

    ResponderEliminar
  3. Juli!! Qué temple!! Yo, creo, me hubiera calentado mal (No tanto como la jueza Parilli, pero lindando el límite permitido...)!!! Y, una vez más, tenemos el ejemplo patente de que las cosas pueden hacerse bien y se hacen mal.... ES TAN DIFICIL HACER LAS COSAS BIEN?....Estaré esperando la segunda parte!! Beso

    ResponderEliminar
  4. Creíble totalmente!!!!Yo tango más años que vos Julieta y algo parecido me pasó en capital, cuando Me chocaron el auto estacionado....idas y vueltas y con ganas de llorar!....En fin, reflejo de que nada ha cambiado tristemente. Tus posts son muy bien narrados y siendo la radiografía de una ciudadana, están para publicarlos más!!!!Suerte con el "continuará.... Besos, Gloria.

    ResponderEliminar
  5. Pregunto lo mismo: "continuara????" Por Dios!!! Es verdad lo que dice Gloria, es totalmente creible y pasa todo el tiempo pero no deja de provocarme una terrible impotencia y bronca. Somos un pueblo manso, muy manso (por ahora prefiero decir "manso")

    ResponderEliminar
  6. Adhiero a que la burocracia es lo peor, sumado a la inoperancia de los empleados públicos, el maltrato como ciudadano, pero también para reclamar hay que cumplir con la ley, y la ley indica que es una contravención tener cedula verde vencida y no se puede circular en un auto ajeno sin cedula azul: es obligatorio. Sorry, pero también hay que reconocer la falta cuando existe.

    ResponderEliminar
  7. Ali: sí, la semana continua y ni da tregua, te lo aseguro!
    Tefa: la guardia urbana por lo pronto está mal informada. Y te aseguro que estuvimo "ahí" de ponernos a patear paredes.
    Gabriela: Aparte es tan fácil hacer hacer las cosas bien, no se necesita inversiones ni más personal... solo que el que hay esté bien informado!
    Gloria a nosotros también nos chocaron el auto estacionado en la puerta de nuestra casa... tuvimos que pagar por el arreglo.
    Florieta... momento horroroso.
    Georgi... pueblo menso será?
    Maru: yo no dije que no hubiera falta, la falta estaba y también la buena voluntad de hacerse cargo. El problema es cuando te dan pena de muerte por robar una galletita, ¿se entiende?

    ResponderEliminar
  8. Cuando te ponen algo en tu nombre, te ponen un problema es fija...

    sin saber manejar estuviste envuelta en un problema automotriz

    ResponderEliminar
  9. Uff bueno por lo menos tuvo un final feliz, lástima el post siguiente ajajjaj!

    ResponderEliminar

Gracias por pasar y dejar tu comentario! En cuanto lo lea te contesto.