miércoles, 9 de febrero de 2011

SEMANA II

MARTES
Arranca tranquilo y sereno…  la calma que antecede al huracán, dicen. A la tarde me encuentro con una amiga a tomar un café por el centro, charlamos, caminamos, la pasamos lindo.
Llego a casa y el único ruido que se siente es el de la heladera, le pego un golpecito suave y santo remedio. Qué lindo que es estar en casa.

MIERCOLES
Me levanto muy temprano y me voy a sacar una cédula azul para Facu, y para mí sorpresa el tramite es mucho más sencillo y rápido de lo que hubiese imaginado. La vida es bella, la gente amable y yo linda y buena.
A la tarde viene mi cuñada, la hermana menor de mí marido a quien siempre consentimos por ser la benjamina de la familia. Decidimos hacer una picada bien completita y cuando voy a agarrar la manteca para pisar con roquefort me doy cuenta que está prácticamente pomada… ¿Les había contado que la noche anterior cuando le pegué a la heladera sentí un leve olor a podrido? Lo llamo a mí técnico que por supuesto no puede venir el jueves porque tiene todo el día ocupado. Mientras tanto la casa va tomando olor y los habitantes malhumor. La vida es buena pero difícil.

JUEVES
Me levanto y salgo bien temprano de casa, al menos no me tengo que fumar este olor a podrido!
Llegó el día, hoy mis viejos nos entregan el autito, el mismo que me dio tantos dolores de cabeza, y la razón por la cual me banque cada uno de esos escollos estoicamente: estaba destinado a ser mío y solo estaba reclamando a su autentica dueña.
Facu y mi cuñada deciden irse para La Plata con el auto y estrenarlo, yo me quedo en la casa de mi vieja. Estamos felices, solo nosotros sabemos lo que ansiamos este momento.
A los 30 minutos me llama Facu riéndose para decirme que lo habían parado en la autopista Buenos Aires – La Plata y que no tenía el último comprobante del seguro y que por este motivo le habían retenido el registro de conducir. No sé que me daba más rabia: el hecho de que el comprobante del seguro sí estaba en el auto pero que él no lo encontró, que me llame riéndose en vez de estar con una calentura terrible o mi vieja taladrándome al grito de –decile que vuelvaaaaaa, que le muestre el comprobante!-  mientras hablo con Facu por celular y trato de explicarle que está en la autopista y que no puede “volver.”
La bronca se me pasa y pienso que definitivamente pueden pasar cosas peores. No piensen nunca de este modo, ahora sé, me doy cuenta que no hice más que tentar a la mala suerte. Facu llama ahora ya sin la risita y me dice que cuando siguió manejando en la autopista el auto perdió potencia y que lo tuvo que llevar al taller. ¿Pueden seguir pasándome cosas? Sí, claro que sí  chiquita, puede pasar mucho más. La vida es complicada, cambiante y caprichosa.

Necesito irme de vacaciones devuelta...

10 comentarios:

  1. Juli, si querés te podés venir unos días a casa a ver si la mala onda sigue de largo....Pero es verdad que, si puede pasarte algo malo, siempre va a pasarte algo peor....
    Pero quedate tranqui que, hasta lo peor, pasa rápido!! Beso enorme y mi mejor energía!

    ResponderEliminar
  2. Ay mi Dios! O sea que se te rompieron la heladera y el auto un día atrás del otro? YO pienso lo mismo, nunca hay que decir "qué alegría, tengo todo en la vida" o "qué más me puede pasar" porque automáticamente, pasa algo malo o peor.

    ResponderEliminar
  3. Por si acaso si te vas de vacaciones nuevamente no lo hagas con el auto!
    Beso! Ah: que bueno que estás por leer Tokio Blues, lo disfrute mucho mucho!

    ResponderEliminar
  4. mamita querida que linda semanita...los tramites automotrices son de lo mas hartante que hay.
    bueno vienen esos feriaditos pensalo jeje

    ResponderEliminar
  5. Siii tal cual, el hombre de al lado, el pibe es de morderno, pero de los feos, los modernos grandes. podes ser moderno hasta los mm 30.. después ya fue!.. es como que tengas 40 y seas punk.

    Cuando pasa algo malo pasa una tras otra... después capaz te pasan una cosa buena tras otra, pero como que uno no le da tanta importancia, estamos mas acostumbrados hacer felices que a vivir en desgracia, por eso cuando pasa una desgracia la sentimos más que una alegria.

    ResponderEliminar
  6. Lo del auto no sé, pero me pasa lo de la heladera y me muero, posta.

    ResponderEliminar
  7. algo bueno esta por venir (?)
    jajaj no se espero que si!

    ResponderEliminar
  8. Lo peor de las vacaciones es volver, pero ya va a pasar....Buen finde, M.

    ResponderEliminar
  9. Jajajaja, es buenísima la foto!Me la puedo llevar de souvenir por la visita (?) jaja.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  10. Gaby, gracias por la energía, creo que hizo efecto!
    Si Marie, esasí!
    Pink no puedo entrar a tu blog desde ayer, dice que no existe más! espero que se trate de un error! Mirá me parece que me voy de vacaciones 4 días más que tenemos desocupados, en ese auto! ;) por lomenos me llevo Tokio Blues que lo arranqué anoche y me está gustando.
    Síii Periiii lo pensamos, parece que nos vamos... imagino que vos también!
    Sol igual de perfil modernitos hay muchosss que superan los 30 ehhh. Yo tengo un problema de piel y los prejuzgo, que feo prejuzgar!
    Vero, las dos cosas son lo peor!
    Tefa! espero que así sea!!!
    Sí Marina es lo peor!
    Lleve Realmentealpedo, es un lindo souvenir!

    ResponderEliminar

Gracias por pasar y dejar tu comentario! En cuanto lo lea te contesto.