Y lo miro a Pedro y pienso que quiero envolverlo en algodón para que no se pinche con ninguna espina. Pero sé que no puedo y me duele tanto. Y lo vuelvo a mirar y veo tanta vida que no puedo evitar sentir una alegría triste y amarga porque tengo miedo que se explote la burbuja, que se rompa.
Es como cuando sos chico y le tenés miedo a los truenos o la oscuridad. Esa angustia de la infancia. Así se siente la muerte. ¿Por qué tenemos tanto miedo? Yo creo que lo que hay en juego es tanto y tan hermoso que nos aterra.
Lo miro a Pedro dormir en su cuna, mientras escribo y vigilo su sueño y siento algo que no te puedo describir pero que espero que algún día sientas y te acuerdes de mí.
Hay mucha vida en mi cuarto y me da miedo pero me dan ganas de estirar esto tan perfecto todo el tiempo posible.
Espero que pronto todo se transforme
J